Conoceremos los maravillosos entornos naturales de Australia con una ruta Fly and Drive para conocer los rincones más alejados e inexplorados combinando la libertad de moverse por su cuenta y la comodidad de tener reservados todos los alojamientos.
La Great Ocean Road australiana es una extensión de carretera que recorre 273 kilómetros de la costa suroeste de Australia, en el estado de Victoria. Es una de las carreteras panorámicas más hermosas del mundo.
La ruta que recorre se abre camino entre impresionantes cabos, bajando hasta casi tocar playas desiertas, cruzando las desembocaduras de caudalosos ríos y a través de densa vegetación y de pequeñas y encantadoras villas, ofreciendo sobrecogedoras vistas en cada curva.
Partiendo de Melbourne considerada la capital cultural de Australia, nos regala bonitos parques y bellos edificios de arquitectura victoriana y moderna. Las ciudades turísticas están enlazadas por vías que ofrecen fantásticas vistas. Muchos consideran que la sección entre Lorne y Apollo Bay es la más pintoresca.
En el interior, la sección que parte de Apollo Bay, la carretera pasa por Great Otway National Park, una zona rica desde el punto de vista ecológico. Entre Port Campbell y Port Fairy, el paisaje presenta acantilados y aguas bravas, aquí te esperan los gigantescos monolitos The Twelve Apostles, en el Port Campbell National Park, son un espectáculo impresionante, esculpidos gracias a la acción de las olas y del viento del océano del sur. Los viejos puertos balleneros ofrecen un retazo de las primitivas industrias de Australia, y Warrnambool es un centro de observación de ballenas.
Iremos a Kangaroo Island, un paraíso en la costa sudoeste de Adelaida para admirar Remarkable Rocks y Admirals Arch, dos de los lugares más extraordinarios de la costa australiana. Playas secretas en la bahía de Stokes, bahías escondidas y una excelente gastronomía completan el atractivo de la isla.
Llegaremos a Adelaida una ciudad rodeada de zonas verdes con un centro precioso que mezcla edificios históricos, calles estrechas, tiendas fashion y elegantes, cafés y restaurantes.
Terminaremos en Sydney una de las ciudades más impresionantes del planeta. Ciudad entusiasta, acogedora y vibrante volcada en la bahía más bella de Australia.
¡Sin duda este viaje nos parecerá el paraíso!