Es uno de los destinos más icónicos del mundo. La Costa Oeste de Estados Unidos juega un papel protagonista en el imaginario común de los viajes auténticos y especiales. Innumerables películas, novelas y relatos, campañas publicitarias y noticias de actualidad nos trasladan a escenarios únicos. Y es que la Costa Oeste de Estados Unidos es tan única como las experiencias que allí podremos vivir.
No hablamos de ciudades ni de Parques Nacionales. Tampoco de ningún monumento o atracción turística relevante. En este post venimos a contarte 5 experiencias que debes vivir en tu viaje a la Costa Oeste de Estados Unidos. Al fin y al cabo, ¿Qué es un viaje sin las experiencias que lo construyen? Toma nota de lo imprescindible para que vivas tu particular sueño americano.
Conducir por carreteras infinitas
Seguramente, habrá quien disienta de primeras acerca de este punto. Quizás no te gusta conducir, sí. Ahora bien, prueba a circular con un coche por la Costa Oeste de Estados Unidos y a la vuelta nos explicas.
Dejaremos a un lado la escasa dificultad de muchas de las carreteras del Oeste, kilométricas y con poca congestión fuera de ciudades importantes, por norma general. También, la evidencia de que el manejo de vehículos automáticos por definición es más sencillo.
Nada tiene que ver con la tipología de vehículo o con la leve complejidad de sus autopistas. Y es que conducir por Estados Unidos creemos que es una de las experiencias más genuinas que se pueden vivir en el país.
Evidentemente, existen motivos más que razonables para querer optar por un circuito por Estados Unidos guiado que exima de la conducción. Para ello, los viajes en grupo por la Costa Oeste son la mejor solución. Pero para todo aquel con licencia que dude de si vale la pena o no viajar con coche de alquiler, nuestra respuesta es contundente: ¡Sí, merece mucho la pena!
Viajar en coche de alquiler, además de la libertad que proporciona, te permitirá ser consciente cada vez que cambias de estado norteamericano, con esos carteles tan coloridos y emblemáticos en los que podrás fotografiarte. Y, por supuesto, no hay roadtrip sin una buena banda sonora, así que recomendamos disfrutar de la carretera con una lista de canciones apropiada para el momento.
¿Nuestra recomendación? No te dejes a “El Boss”, Bruce Springsteen, fuera de la lista, y en concreto a su éxito “The River”. Una delicia musical para escuchar cuando baja el calor y la luz se vuelve algo más fría, la luna se prepara para salir y las estrellas empiezan a dibujarse en ese cielo infinito.
Dormir dentro de un Parque Nacional
Lo primero que debes saber es que, como ya te puedes imaginar, dormir dentro del área protegida de un Parque Nacional es más caro que hacerlo a kilómetros de distancia. Generalmente, aquellos que buscan viajes baratos a la Costa Oeste de Estados Unidos, rechazan la idea de dormir dentro de un parque. Así, hay pueblos a 20-30 minutos en coche en los que se puede pernoctar por un presupuesto más bajo.
Pero en este post queremos resaltar experiencias únicas e imprescindibles de un viaje a la Costa Oeste de Estados Unidos. Y es por ello que consideramos que debería ser obligado, al menos una noche, dormir dentro de un Parque Nacional.
Para nosotros, y aunque hay muchas opciones de parques y alojamientos, uno de nuestros preferidos es Monument Valley y su hotel The View. ¿Por qué alojarnos allí en vez de en otro punto? En primer lugar, por disponer de horas sin turismo, fuera de los momentos del día con mayor trasiego y movimiento de viajeros.
Sentirse diminuto en un lugar de tal inmensidad y sin demasiadas personas alrededor que desluzcan la belleza del parque no tiene precio. Pero hablemos de la noche y de esos cielos estrellados. Del silencio y la oscuridad absoluta sólo amenazada por la luz de la Luna, mayor o menor según su fase.
La poca contaminación lumínica de Monument Valley te permitirá avistar la Vía Láctea e incluso poder fotografiarla con relativo éxito. Desde luego, un fenómeno de la naturaleza único que no se deja ver fácilmente en cualquier punto del planeta.
Imagínate, además, durmiendo en cabañas totalmente equipadas de madera con un balcón con vistas directas hacia los promontorios tan icónicos y característicos del parque. Y al amanecer, sincronizar tu alarma del móvil y ser espectador de un festival de naturaleza incomparable, con un sol rojizo despertando entre montañas y dando paso a un cielo de contrastes jamás visto.
Parar en bares de carretera
Si algo caracteriza a un ‘roadtrip’ es la posibilidad de viajar a un ritmo propio. Y tantos kilómetros nos obligarán a buscar gasolineras donde parar a repostar. Algo curioso y que con el paso de los días aprenderemos a controlar será la diferencia de precio del combustible por galón ¡Un pasatiempo más a lo largo del viaje!
Pero para nosotros si hay algo imprescindible en un viaje a la Costa Oeste de Estados Unidos es disfrutar de auténticos bares de carretera. Sus famosos ‘diner’ con anuncios llamativos y camareros elocuentes que te harán vivir, también en lo gastronómico, un viaje inolvidable.
No necesariamente tendrás que recurrir a la omnipresente hamburguesa americana. Obvio que si eres fanático de las ‘burguers’, en este viaje no te faltarán opciones por ser éste el plato más demandado y ofertado del país. Podrás también pedir variantes como sándwiches (los hay, cada vez, con más opciones vegetarianas) y además platos variados de fritura, ensaladas, batidos y alternativas más modernas e internacionales.
No sólo merecerá la pena por la comida, que al fin y al cabo tampoco será premiada por los mejores chefs del mundo. Pero sí por la autenticidad de estos lugares, con conversaciones entre lugareños y camareros, mientras suena música country o canciones rock de los 60 y nos rodean decoraciones imposibles con detalles que nos llevan a tiempos pasados.
Compras en grandes superficies
Así como recomendamos parar a comer en bares de carretera, también sugerimos participar en actividades mucho más cotidianas como puede ser comprar en grandes superficies. Nos referimos a los típicos macro supermercados a las afueras de los pueblos en los que estacionar el coche y proveerse de comida, bebida y algún que otro capricho.
Parecerá una tontería pero resulta bastante divertido comparar precios (sí, en Estados Unidos puedes encontrar productos el doble de caros que en España) y descubrir productos que aquí ni tan sólo se comercializan. La sección de cereales es, por ejemplo, una de las más completas y distintas a las que encontramos en supermercados españoles.
Por supuesto, y si se quiere ahorrar algo de dinero en el viaje a la Costa Oeste de Estados Unidos, una opción más que recomendable será acudir a supermercados como Walmart (existen muchas marcas), pudiendo comer o cenar de picnic en días de buen tiempo. Por otro lado, muchos hoteles disponen de microondas en sus habitaciones, por lo que se podrán adquirir, incluso, productos que se cocinen de esta manera. Algo tan cotidiano como hacer la compra será una actividad más que entretenida en tu viaje a Estados Unidos.
Ver atardecer en la costa
Hemos hablado de zonas de interior pero justamente la Costa Oeste de Estados Unidos se denomina así por tener una gran extensión de costa bañada por el oceáno Pacífico. De San Francisco a Los Ángeles, existe un recorrido escénico salpicado de acantilados y pequeños pueblos costeros muy recomendable.
Pero si hay algo que no debes perderte es contemplar un atardecer en el Pacífico desde algún lugar emblemático como los que te proponemos a continuación. El primero, un clásico de cualquier final de viaje a la Costa Oeste de Estados Unidos: Santa Mónica Beach.
Uno de los muelles de la playa de Santa Mónica, ciudad independiente de Los Ángeles pero pegada a ella, alberga un parque de atracciones algo vetusto pero muy mítico. Ya en el paseo, dejando el muelle con el parque a la derecha, existen varias zonas con columpios desde las que contemplar el atardecer será todo una experiencia. Obviamente, no faltarán las fotos en las casetas de socorristas que nos llevarán a recordar a los protagonistas de la exitosa serie “Los vigilantes de la playa”.
Otro punto para ver caer la tarde, mucho más al norte, se emplaza en la ciudad de San Francisco, concretamente en uno de los mejores miradores del puente Golden Gate. Se trata de la Baker beach, a unos 20 minutos caminando desde el punto de acceso al puente.
Allí, las olas rompen con fuerzas en las rocas impregnando de sal y aroma marino a toda la playa con una postal detrás inigualable: la del todo poderoso Golden Gate bridge. Si tienes suerte y consigues dar con un día sin niebla (en meses de verano a veces es difícil conseguirlo), tendrás delante de tus ojos una de las estampas clásicas más admiradas de todo viaje a la Costa Oeste de Estados Unidos.
¿Te faltan motivos para querer descubrir todas estas experiencias por ti mism@? Echa un vistazo a todos nuestros viajes por la Costa Oeste de Estados Unidos y cuéntanos a la vuelta cuáles son tus momentos del viaje preferidos.
