¿Qué ver en Normandía?

Lo que tienes que hacer y ver en Normandía

• Pasear en bicicleta o a pie por Rouen, la capital histórica de la región, que combina el encanto de una urbe joven y moderna con el de una ciudad medieval atravesada por el Sena. Se puede recorrer por libre, o con el “tren turístico” (http://www.rouentourisme.com) que pasa por los puntos más interesantes.

• Los apasionados del senderismo encontrarán un paraíso particular durante el viaje a Normandía. En cualquiera de los parques de la región, como el Parque Nacional Normandie-Maine, se pueden hallar rincones ideales para practicar senderismo, BTT, escalada o kayak.

• Es conocida por estar sembrada de pueblos con encanto. Estas pequeñas localidades conservan plenamente su encanto tradicional, sus costumbres y arquitectura. Algunas de las más famosas, que merece la pena visitar durante el viaje, son Les Andelys, Honfleur, Lyons-la-Foret, Beavron-en-Auge o Barfleur.

• El Mont Saint-Michel es una de las visitas obligadas y uno de los principales puntos de atracción del turismo en Normandía. Este islote presenta una gigantesca fortificación con castillo incluido que es, sin duda alguna, uno de los lugares más impresionantes de toda Francia.

• Los amantes de la pintura no podrán resistirse a Giverny, lugar en el que Claude Monet residió durante años. Por ello, está considerada como la cuna del impresionismo.

• La costa normanda en sí forma uno de los paisajes más bellos de toda Francia. Probablemente, el mejor lugar para contemplarlos sea la costa d’Albâtre, cuyos acantilados ofrecen vistas impresionantes al mar. Si se quiere hacer un viaje al pasado, no hay que perderse la franja entre Nácar y Bessin, en la que tuvo lugar el desembarco de Normandía en 1944.

• Hacer un alto en el camino en el Pays d’Auge, territorio con una vegetación muy rica y granjas en las que se pueden degustar los quesos artesanos normandos.

• Y es que uno de los placeres del viaje a Normandía es degustar las especialidades de la zona. Además de los quesos, el marisco o el licor Calvados fabricado con manzanas autóctonas no deben pasar desapercibidos. Los más sibaritas no podrán perderse alguna de las rutas que recorren las destilerías de sidra o las fábricas de quesos locales, en un frenesí de degustación que hará las delicias de los gourmets.