¿Qué ver en Colonia?

Lo que tienes que hacer y ver en Colonia

• La Catedral de Colonia es una de las visitas obligadas a la hora de planificar el viaje. Sus características y elevadísimas torres se divisan desde cualquier punto y, según la leyenda, en su interior están enterrados los tres Reyes Magos. Es patrimonio UNESCO desde 1996.

• El Carnaval de Colonia (Karneval) es la fiesta más importante y conocida. Todo el mundo se disfraza y todas las calles se visten de fiesta, desatando la locura cada 11 de noviembre a las 11:11, momento en que el alcalde entrega las llaves de la ciudad a los Jecken (“locos”). Si tu viaje a Colonia coincide con el Carnaval, disfrutarás de seis días de fiesta con mucha cerveza, desfiles de carrozas y fiesta nocturna a raudales.

• Su patrimonio histórico se remonta a los tiempos del Imperio Romano. Frente al Ayuntamiento (un edificio muy interesante, por cierto) se alza una pequeña plaza donde se pueden ver antiguos restos romanos a través de una cúpula de cristal.

• También es destacable la muralla de piedra de casi cuatro kilómetros de longitud que bordea parte del casco antiguo.

• A la hora de organizar un viaje a Colonia, no se puede dejar de visitar alguno de sus excelentes museos. Los más destacables son el Museo Wallraf Richartz, el Museo Ludwig y el museo dedicado a la II Guerra Mundial De-Haus, que se encuentra en un antiguo edificio de la Gestapo.

• Otros museos que merece la pena visitar durante el viaje son el Museo del Chocolate (Schokoladenmuseum) o el Museo Romano-Germano.

• El Bulevar Ring, una zona comercial llena de bares, restaurantes, discotecas, tiendas, y cines que discurre paralelamente a la antigua muralla, es ideal para ir de comprar y tomar algo.

• El jardín del Rin y el casco antiguo de Colonia son perfectos para echar una ojeada a cómo disfrutan de su tiempo libre los locales. Aquí también se encuentran las cervecerías más típicas de la zona y, como es habitual, el casco antiguo es un lugar perfecto para callejear.

• Viajar en coche por Alemania es sencillo y agradable, por lo que alquilar un coche y acercarse a Aquisgrán (a 50 km) o a alguno de los pueblos que componen la Ruta de los Castillos del Rin es una posibilidad muy interesante durante el viaje.