Uno puede volar 20 horas pensando que se va al reverso del mundo, pero la realidad puede sorprenderte con algunos parecidos razonables:
El taxista barroco

Taxista en la ciudad de Ipoh, Malasia

Las mismas camisetas de los mismos equipos

En el río Batang-Rajang, Borneo malayo


Domingueros liberados de los dictados de la moda que se apuntan con lo puesto a tocar un instrumento en la calle del pueblo (siempre de percusión)

Georgetown. Aquella noche se quemaba un dragón de cartón en la calle para atraer la prosperidad económica.

Templos en construcción

Mensajes similares

Por favor, no abandonen sus tortugas domésticas en el templo. Ellas nunca lo harían…

Niños deformando sus caras ante una cámara

Niños en una longhouse. Especie de casas adosadas (eso sí, de madera, colchones en el suelo y sin agua corriente) compartiendo un largo porche que las une y en las que vivieron antiguos cazadores de cabezas.

Pero también… lo nunca visto:

Manglares y monos narigudos en el parque nacional de Bako (Borneo malayo)
Imágenes de bosque encantado (Bako)
Árboles más fuertes que las piedras
Verdes y marrones y pies descalzos en el parque nacional de Taman Negara
El atardecer en un lugar al que no llegan coches ni motos y donde la población de monos supera a la de humanos

Todo pasó en un viaje a Malasia, pero hay parecidos razonables en casi todas partes. ¿Alguno que aportar?

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