Para los interesados en una ruta de turismo religioso, aquí les presentamos cinco monasterios que vale la pena visitar.
Monasterio colgante Xuan Kong Si
Este impresionante monasterio colgante está ubicado en el monte Heng, concretamente en la ladera del cañón Jinlong en la provincia china de Shanxi. Este espectacular lugar de oración fue construido a finales del siglo V a 75 metros de altura del suelo. Tiene elementos budistas, taoístas y confucionistas. Sin duda, un gran aliciente para emprender viajes a China.
El ribat de Sousse
Conocido como el monasterio de los monjes guerreros, el ribat de Sousse lo podéis conocer en viajes a Túnez. Este preciosa fortaleza fue erigida en el siglo VIII y estaba ocupada por los morábitos, unos monjes guerreros árabes. En la actualidad, sus habitaciones están vacías.
Monasterio de Dragormina
Los monasterios son uno de los grandes atractivos de los viajes a Rumanía. En la localidad de Bucovina se encuentra Dragormina, una hermosa fortaleza, cuyas murallas protegen dos magníficas iglesias góticas y el monasterio, ideal para un retiro espiritual. Se trata de un lugar bastante apartado, sin ciudades en varios kilómetros a la redonda, así que es perfecto para la meditación.
Convento Ecce Homo en Jerusalén
No se trata de la nueva restauración de Cecilia, no. Hablamos de un convento ubicado en el interior de las murallas de la antigua ciudad de Jerusalén. Son muchos los viajeros que acuden a este lugar a observar la cúpula del Templo de la Roca desde sus terrazas. Otro must de los viajes a Israel.
Bodhgaya
Cualquier viajero que realice viajes a India, descubrirá que pocos destinos en el mundo son tan espirituales. En un país con tantos rincones sagrados hay un lugar que es muy especial para los budistas. Se trata del Bodhgaya, el árbol bodhi donde Buda alcanzó la iluminación. Está ubicado a 96 km de Patna, en el estado de Bihar. Este lugar de peregrinaje repleto de templos y monasterios donde el turista podrá meditar tranquilamente.
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