Turquía es la combinación perfecta para satisfacer las inquietudes de cualquier viajero. Una rica cultura musulmana, un pasado histórico asombroso, una arquitectura de múltiples estilos, además de unos paisajes naturales dignos de explorar.
El estrecho del Bósforo divide la pequeña parte Europea y asiática del país. La diversidad medioambiental ofrece al viajero parajes de ensueño para contemplar, como Capadocia o la costa mediterránea, con impresionantes rutas de senderismo entre bosques de pinos y cedros, salpicados de pueblos rurales.
Por su situación geográfica, innumerables civilizaciones han pasado por la actual Turquía: persas, licios, griegos, romanos, otomanos… y todas ellas han dejado su legado cultural en sus tradiciones, forma de vida y monumentos.
El país es enigmático, y para descubrir una parte de su esencia están sus mezquitas, los esbeltos minaretes, los coloridos bazares, sus alfombras, los relajantes hammams (baños turcos), las playas del Egeo y su sabrosa comida tradicional.