Hacer la Ruta 66 una vez en la vida es el sueño de cualquier motero, pero la moto también se ha popularizado como medio de transporte entre viajeros no aficionados a las dos ruedas. Sin embargo, recorrer unos 4.000 kilómetros en un par de semanas es todo un reto. Para llegar a destino y disfrutar del camino, es imprescindible planificar bien el tiempo y las etapas. Viajar por cuenta propia en moto añade la dificultad de tener que limitar mucho el equipaje. Es cierto que la mayoría de los moteles ofrecen la posibilidad de lavar ropa, pero ¿quién quiere perder su valioso tiempo de vacaciones esperando a que terminen la lavadora y la secadora?
La Ruta 66 tiene una peculiaridad específica: no se trata de una sola carretera, sino más bien de un corredor, ya que a lo largo de las décadas su trazado ha cambiado en numerosas ocasiones. En muchas zonas, es necesario elegir entre varios itinerarios diferentes.
Es mucho más fácil recorrer la ruta con un guía experimentado y un vehículo de apoyo que transporte el equipaje. Además, el guía estará disponible para resolver cualquier problema que pueda surgir. No tiene gracia quedarse tirado con una avería técnica en medio del desierto ...
Desde 2008, he guiado a más de 30 grupos de españoles por la Ruta 66. He modificado detalles de nuestro itinerario docenas de veces en busca de la ruta perfecta (si es que existe). Mi planificación es bastante diferente a la de otros operadores. Aquí van algunos ejemplos:
- No nos detendremos en la aburrida ciudad de Springfield (Illinois). En su lugar, atravesaremos de un tirón el monótono mar de plantaciones de maíz y soja que caracteriza al estado de Illinois en la primera etapa.
- En Arizona y Nuevo México, nos desviaremos de la ruta original para evitar más de 400 kilómetros de autopista pesada y saturada de camiones.
- No os engañaré con una foto del Monument Valley, que en realidad está a 260 kilómetros al norte de la Ruta, aunque muchos lo usan para su publicidad. Nosotros sí lo visitaremos.
- No cruzaremos toda la zona urbana de Los Ángeles por autopista (120 km!). En su lugar, tomaremos una carretera tranquila y sinuosa por las montañas, reduciendo el tramo de autopista urbana a poco más de 40 kilómetros.