Viajes a Egipto

Poca gente, por no decir nadie, ha realizado un viaje a Egipto y ha regresado del país indiferente. La grandeza del destino pasa por su increíble historia y la huella que todavía permanece en él. Es difícil de explicar pero cuando uno en su viaje a Egipto levanta la vista y se topa ante un escenario tan sobrecogedor como el de las pirámides, pocas palabras bastan.  

El país del Nilo fue, durante siglos, una de las grandes potencias mediterráneas que se disputó el control del comercio entre África, Asia y Europa. Es imposible desvincular en los viajes a Egipto el importante papel que tuvo el país también como cuna de la cultura occidental. Su legado es evidente y muestra de ello es el importantísimo Museo Egipicio del Cairo, que durante unos años ha permanecido cerrado y por fin ha reabierto al público. 

Los viajes a Egipto nos llevan a vivir el que, probablemente, es uno de los cruceros más sugerentes del mundo. El  crucero del Nilo posibilita moverse por una gran parte de la geografía egipcia pudiendo establecerse en algunos puertos para la realización de excursiones a complejos de pirámides importantísimas. Algo importante a tener en cuenta en todos los viajes a Egipto es que, si se reserva con una agencia de viajes, hay que tener muy claro qué se incluye y qué no: hay viajes a Egipto muy baratos que no incluyen las excursiones a los templos y, por lo tanto, no tienen sentido alguno (en destino habrá que pagar lo mismo o más, según las negociaciones con los locales). 

La población de Egipto, que ya supera los 100 millones de habitantes, se concentra principalmente a orillas del Nilo. En un viaje a Egipto las negociaciones estarán siempre presentes: el carácter comercial de su población, mayoritariamente musulmana, todavía prevalece. 

Y, finalmente, aunque podemos considerar el país como un destino seguro, hay que tomar las precauciones habituales sobre todo en zonas alejadas de los puntos turísticos principales. Un viaje a Egipto puede ser igual de seguro que otros siempre y cuando se vigile lo esencial como el cuidado de las pertenencias en zonas de mucha afluencia de personas, entre otras situaciones.