¿Cómo es Turquía?

Características de Turquía

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• Turquía se extiende desde Europa hasta Irán. Las distancias son enormes y, por tanto, no es lo mismo visitar Estambul que adentrarse hacia el este más allá de la Capadocia dónde los alojamientos empiezan a escasear y nadie habla inglés.

• Los precios son aproximadamente la mitad que en España para servicios o productos equivalentes. Una pizza cuesta unos cuatro o cinco euros y dormir en una habitación con baño privado entre 20 y 25.

• Todo lo que uno puede imaginar de las playas mediterráneas de España, Grecia e Italia, también se encuentra en Turquía: desde un pueblo dedicado al sol, playa y fiesta, hasta una cala desierta donde pasar el día sin ver un turista.

• En general, hay bastantes zonas que todavía no están explotadas turísticamente y donde se puede pernoctar en un pueblo en el que se sigue viviendo como hace generaciones o pasar el día en una cala escondida rodeado de pinos y restos arqueológicos.

• Moverse en transporte público es relativamente sencillo salvo por algunas zonas del interior. Los autobuses son buenos y las carreteras, en general, aceptables. Además hay bastantes vuelos baratos entre las principales ciudades de Turquía.

• Alquilar un coche y recorrer el país por tu cuenta es posible aunque el precio de la gasolina es muy elevado (1.8 euros el litro) y los turcos tienen fama (merecida) de ser un tanto temerarios en la conducción.

• Los turcos son amabilísimos: el único inconveniente para la relación con los lugareños puede ser la falta de un idioma común.

• Las iglesias, mezquitas, castillos, palacios y ruinas clásicas de Turquía son espectaculares.

• Turquía es oriente pero también es Europa, aunque muchas veces parece más una convivencia de culturas que una mezcla. Algunas ciudades son más conservadoras como Konya o Bursa y otras más liberales como Antalya o Estambul.