Fin de año en el desierto de Marruecos

Días 1 al 4. Algeciras - Tánger Med – Chauen  - Meknes - Fez 

Aunque Tánger sea una parada técnica para continuar el viaje a Chauen, servirá para comenzar a observar y percibir algunos aspectos pintorescos de la vida de Marruecos.

Chaouen, conocida como la ciudad azul, es un emplazamiento ejemplar donde disfrutar de esa arquitectura árabe con miles de detalles y delicada decoración en sus casas. Emplearemos el día en descubrirla, paseando por esta maravillosa ciudad por las calles y jardines de la medina adoquinada. Además visitaremos la gran mezquita Tarik-Ben-Ziad y recorreremos la muralla de las once torres almenaras. Como opción cultural en una de esas torres se encuentra el interesante museo etnográfico que podremos visitar. Dado que Chaouen formó parte del protectorado español desde 1920 hasta 1956, año de la independencia de Marruecos, la comunicación con sus habitantes será extremadamente sencilla.

Incluiremos en nuestra escapada, la visita a Meknes a unos 70 Km, Patrimonio Mundial de la UNESCO, una capital imperial atractiva donde la vida es apacible. A pesar de la riqueza de su patrimonio histórico, conserva la sencillez de sus orígenes. Está protegida por unos cuarenta kilómetros de murallas, conserva imponentes monumentos, entre ellos muchas mezquitas, de ahí que se la llame la “ciudad de los cientos alminares”. Entre ellas, la Gran Mezquita, destaca por sus puertas de hermosos tejadillos esculpidos. Como opción a visitar, tendremos las ruinas romanas a 31 km al Norte de Meknes, donde se extiende Volúbilis, el yacimiento arqueológico romano más grande de Marruecos

Continuaremos nuestro viaje hacia Fez donde pasaremos dos Noches conociendo otro estilo de vida marroquí. Fez es una de las ciudades más antiguas del norte de Marruecos siendo en épocas pasadas un importante centro religioso y comercial. Hoy sigue siendo una ciudad dedicada principalmente al comercio pero también con el honor de tener grandes atractivos para el visitante, como la Medina Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, sus mezquitas y murallas.

Con la ayuda de un guía oficial nos perderemos en la Medina de Fez para conocer todos sus rincones. Algunas visitas que no pueden faltar serán:
-Curtiduría Chouwara, una de las cuatro curtidurías tradicionales que continúan con vida en el corazón de la medina de Fez.
-Mezquita Al Karaouine. Construida en el año 859 bajo el mandato de Fátima al Fihriya, la Mezquita Al Karaouine es la mezquita más importante de Fez y uno de sus mayores complejos arquitectónicos.
-Puerta Bab Bou Jeloud. Esta puerta es la más importante de acceso a la Medina Fez el-Bali y la zona más antigua y con más encanto de la ciudad.
-Palacio Real de Fez, construido en el siglo XIV. El Palacio Real de Fez es uno de los más grandes y antiguos de Marruecos. Aunque no se puede visitar merece la pena acercarse sólo para contemplar sus siete puertas.

Días 5 al 7. Fez  - Merzouga – Desierto- Garganta de Dades

Merzouga (entrada al desierto de Erg Chebbi) una de las puertas del gran desierto del Sahara tiene una de las dunas más impresionantes del país. La mejor base para programar una excursión que nos permita vivir en carne propia el desierto y celebrar una noche de fin de año mágica al pie de las dunas del Sáhara, listos para vivir una noche vieja única e inolvidable, asistiendo a la fiesta del Nasser Palace con música tradicional bereber, cena fantástica y gente de todo el mundo unido con las mismas ganas de pasarlo bien y comenzar un año nuevo con multitud de sueños y con infinitas ilusiones.

Al día siguiente y después de un merecido descanso y recuperar fuerzas viajaremos a lomos de un camello por persona recorreremos las dunas de arena durante unas dos horas de travesía para llegar a la jaima bereber. Un exótico viaje durante el cual disfrutaremos un atardecer de ensueño y único en el mundo, donde nos parecerá que el tiempo se ha detenido ante nosotros. Una vez caiga la noche, aprovecharemos el cielo repleto de estrellas para conocer algunos secretos del universo, tomar una cena típica y para entrar en calor mientras disfrutamos de una hoguera acompañada con la música de los tambores bereberes. ¡Impresionante!

Días 7 al 10. Garganta de Dades -Marrakech – Rabat – Tánger Med - Algeciras

De camino a Ourzazate pasaremos por varias aldeas de étnia bereber. A la vez que atravesamos el famoso puerto de Tizi-N-Tichka en la cordillera del Atlas, para maravillarte de unas vistas asombrosas. Haremos una parada obligada para visitar la Kasbah Ait Ben Haddou, una de las fortificaciones más bellas del país y Patrimonio de la Humanidad. Pasaremos una noche en Ouarzazate para continuar al dia siguiente a Marrakech la cuidad más visitada de todo Marruecos y una de las ciudades culturales más importantes, nos invita al paseo y a perdernos por su medina, que desemboca en Plaza Jamaa el Fna (Patrimonio Cultural de la UNESCO).

Visitaremos el Zoco de Marrakech y su laberinto de callejuelas llenas de puestos y tenderetes dónde los marroquíes hacen sus compras. Te deslumbrarás con la variedad de colores y la magia de una artesanía auténtica.

Pasaremos la noche en nuestro Hotel riad local tradicional, en el centro de Marrakech.

Pasaremos la última noche de nuestra escapada en Rabat. Majestuosamente bella y orgullosa de su patrimonio, la capital del país nos hará descubrir sus tesoros refugiados detrás de las imponentes muralla. El océano, la medina y la Kasba hacen latir el corazón de la capital marroquí. Una de las visitas imprescindibles será al mausoleo de Mohammed V, el monumento más emblemático de la ciudad; también daremos un paseo para disfrutar de su medina protegida por varias murallas. La medina refleja el alma de la antigua ciudad almohade.

Después de un buen desayuno, nos trasladamos a Tánger para la vuelta a la cuidad de origen, con una idea totalmente diferente de Marruecos, que os hará volver multitud de veces más para profundizar en su cultura.