Un viaje a tu aire entre pueblos blancos, sabores locales y hoteles boutique con alma.
Día 1 – Rumbo al corazón de la piedra
Llegada al aeropuerto de Bari, recogida del coche de alquiler y carretera hacia Matera, joya tallada en la roca. Nada más llegar, el tiempo parece detenerse: sus callejuelas de piedra, los famosos Sassi iluminados por la luz cálida del sur y el silencio lleno de historia te dan la bienvenida. Tras hacer check-in en tu hotel con encanto en el casco antiguo, te recomendamos una primera exploración al atardecer. Si lo deseas, podemos organizar una visita con guía en castellano para empezar a conocer los secretos de esta ciudad única.
Día 2 – Entre cuevas sagradas y mar antiguo
Por la mañana, continúa descubriendo los rincones de Matera a tu ritmo. Por la tarde, tienes dos opciones tentadoras: adentrarte en el cañón que abraza la ciudad para visitar sus iglesias rupestres —auténticas joyas excavadas en la roca— o hacer una escapada hasta la costa y explorar el yacimiento arqueológico de Metaponto, donde la civilización griega dejó huella junto al mar.
Día 3 – Del silencio de la piedra al azul del Salento
Hoy dejamos atrás la magia de Matera para descender hacia el sur, en dirección al Salento. De camino, puedes hacer una parada en Taranto, con su castillo aragonés y su interesante museo arqueológico, o elegir Lecce, la elegante capital del barroco, conocida como la “Florencia del Sur”. Al llegar, check-in en tu alojamiento boutique y paseo nocturno por sus callejuelas doradas.
Día 4 – Días de mar y pueblos con alma
El mar es el protagonista hoy. Puedes elegir alguna de las impresionantes playas del mar Jónico, como Torre dell’Orso o Porto Cesareo, donde el agua parece una piscina natural. Por la tarde, rumbo a Otranto, un pueblo encantador encaramado al Adriático, con su catedral y su atmósfera mágica.
Día 5 – Surcando el Salento profundo
Este día es para dejarse llevar por los caminos del Salento más auténtico. Si el calor aprieta, puedes dedicarlo a seguir descubriendo calas solitarias y playas cristalinas. Si prefieres cultura, te esperan joyas escondidas como Gallipoli, Nardò, Presicce, Specchia o Galatina. Cada pueblo tiene su propio ritmo, plazas donde la vida sucede despacio y rincones donde perderse sin mapas.
Día 6 – Tierra adentro, hacia el Valle de Itria
Cambio de paisaje: hoy nos adentramos en el Valle de Itria, con sus colinas suaves salpicadas de trulli, viñedos y olivos milenarios. En ruta, puedes parar en Brindisi para almorzar buen pescado fresco frente al mar. Al llegar, check-in en un agroturismo con encanto. Por la tarde, visita a Ceglie Messapica, una delicia poco conocida con una gastronomía espectacular, desde tabernas familiares hasta restaurantes Michelin. Si te gusta comer bien, aquí querrás quedarte a cenar cada noche.
Día 7 – Blanco sobre blanco
Hoy es día de pueblos que parecen salidos de un sueño. Empieza en Ostuni, la “ciudad blanca” que brilla bajo el sol, continúa hacia Cisternino, pequeño pero encantador, y termina en Alberobello, Patrimonio de la Humanidad por sus famosos trulli. Esta zona es pura postal, pero con alma.
Día 8 – Cierre entre recuerdos
Tras el desayuno, toca regresar a Bari para devolver el coche y tomar el vuelo de regreso. Pero algo queda contigo: la luz de Puglia, sus sabores, sus silencios y ese ritmo lento que invita a volver.