Fly & drive por el Norte de Grecia

Día 1: Llegada a Tesalónica. Ya que por la tarde los museos están cerrados les recomendamos dar un paseo por la ciudad. Empezar por la Camára. Es el Arco de Triunfo de Galerio y se encuentra en el cruce de las calles Egnatia y D. Gounari. Bajar la calle peatonal Navarinou hasta el paseo marítimo donde encontrareis varios bares para tomar algo con vistas al puerto y la Torre Blanca de la ciudad. Alojamiento en Tesalónica.

Día 2: Después del desayuno, salir para hacer la visita de la ciudad. Les recomendamos empezar por el Museo Arqueológico y el Museo Byzantino. En el primero podéis comprar la entrada combinada para los dos museos que sale más económica. Luego podéis seguir con la visita de la Rotonda, con sus mosaicos, la Iglesia de Agios Dimitrios y la de Agia Sofía. Para comer les recomendamos coger el coche e ir hasta la ciudad alta, Ano Poli, así tendréis la oportunidad de ver la ciudad desde arriba y ver las murallas que rodeaban toda la ciudad alta. En las tabernitas que están allí se come muy bien. Por la tarde podéis seguir con la visita de la ciudad, visitar la Torre Blanca, la Plaza Aristotelous y perderse en las callejuelas de la Plaza Athonos, que se encuentra bajando la Aristotelous, a su mano izquierda. Allí encontrarán varias tabernitas para cenar, algunas con música en directo y mucho ambiente joven. Alojamiento en Tesalónica.

Día 3: Recogida de su coche de alquiler y salida de Tesalónica con dirección sur y la región de Pieria y el recinto arqueológico de Dion. En este lugar las excavaciones arqueológicas descubrieron los dioses de los macedonios. En medio de la campiña de Pieria, rica en vegetación y aguas manantiales, un poco antes del comienzo del ascenso al monte mitológico de Olimpo, se extienden los templos de los dioses, dos teatros y un estadio. Justo al lado, en la parte norte, se levanta la antigua ciudad de Dion, la ciudad cuyo divino nombre manifiesta su estrecha relación con Zeus (Días). A este lugar acudían los macedonios para festejar la Olimpia en Dion, que desde el siglo V a.C. se celebraban con especial solemnidad. Dentro de la serie de construcciones religiosas sobresalen: El Santuario de Deméter, dos templos que datan del año 500 a. C. aproximadamente, el Asklepeion y todo el Templo de Isis, con las estatuas Latréuticas en pie sobre sus bases. La ciudad de Dion estaba bien fortificada por la muralla del siglo IV a.C. y contaba con un sistema de trazado extraordinario. Las excavaciones han sacado a la luz calles enlosadas, edificios públicos, tiendas, talleres y casas, así como la orquesta, la escena y los asientos de las gradas del gran Teatro de Dion. Dentro de la extensa necrópolis, al norte y al oeste de Dion, se distinguen cuatro tumbas Macedonias subterráneas cubiertas. Fuertes terremotos, en el siglo V a.C., pusieron fin al esplendor de Dion. Sin embargo, quedaron suficientes restos como para que el visitante actual pueda admirar la bella ciudad con sus lugares públicos, el teatro, multitud de estatuas y su fortificación excepcional. 
Terminada la visita a Dion, les recomendamos hacer una parada en la playa de Katerini para comer en alguno de los restaurantes que hay allí. Vuelta por la tarde a Tesalónica.
No hay que irse de Tesalónica sin salir de fiesta. La ciudad es muy animada y la gente sale todos los días de la semana. En el barrio de Lada dika, que está en el puerto, encontrarán varias discotecas y pubs con música para todos los gustos. Alojamiento en Tesalónica.

Día 4: Salida tras el desayuno con dirección Pela y Egas - Vergina, dos ciudades de mucha importancia para el reino de Macedonia. Terminada la visita de Pela y Vergina dirección hacia Meteora, cena y alojamiento.

Día 5: Tras el desayuno, visita de los Monasterios de los Meteoros. Austero centro monástico desde el siglo XI, el cual constituye no sólo un lugar ideal para la oración para aquel que busca ejercitar la humildad, disciplinar el deseo o relanzar la fe, sino también es un centro que atrae la atención del visitante con el fin de admirar ese milagro de la naturaleza, único en su género, y que invita a la paz y la tranquilidad de quien lo visita. Lo extraño, majestuoso y misterioso de este lugar, llamaron a muchos a alejarse del mundo y retirarse a este apacible paraje, dando origen así a los Monasterios de los Meteoros, convertidos con el paso del tiempo en oasis para el espíritu. Es un fantástico lugar con sus monasterios suspendidos en el cielo, uno de los sitios más interesantes de toda Grecia. En la actualidad de los 21 monasterios sólo 6 están habitados.

En su interior podéis contemplar bellísimas pinturas al fresco, así como iconos originales trabajados por los propios monjes, verdaderas obras de arte. Tras la visita de los monasterios salida hacia Ioannina. En el camino pueden hacer una parada en el pueblo de Metsovo, una ciudad montañosa, construida a 1200m de altura, que capta la atención del visitante por sus colores espectaculares y sus imágenes únicas. Puede que sea un destino muy popular, pero no ha perdido nada de su carácter tradicional. En Metsovo se combina, con armonía, el pasado con el presente y es un lugar ideal para visitar durante todo el año. No os vayáis sin visitar el Lago artificial de Aoos, el rio Metsovitikos, los jardines de Averof, y alguno de los varios monasterios con su excelente arquitectura, como las iglesias de Agioi Anargiroi, de Agioi Apostoloi, Agios Athanasios, Agios Georgios y Agia Triada, a la entrada del pueblo. Muy característicos en la región son los molinos de agua que se encuentran en toda la prefectura de Ioánnina (el más conocido es el molino de Guina). Metsovo es también conocido por el queso local Metsovone, queso ahumado con sabor exquisito. Llegada a Ioánnina y alojamiento.

Día 6: Salida por la mañana tras el desayuno para visitar el Oráculo de Dodona, que está situado en la falda del Monte Tomaros, al sur del Lago Pambotis. Es el más antiguo de los oráculos griegos, anterior a Herodoto. Posiblemente se remonta al segundo milenio a. C. y es uno de los más célebres junto a los de Delfos y Amón. Según Herodoto, las sacerdotisas de los dodonienses cuentan que de Tebas, en Egipto, partieron dos palomas negras. Una viajó hasta Libia, y la otra hasta ellas. Una vez allí, la paloma se posó sobre un roble, y con voz humana articuló que el destino quería que se estableciera en aquel lugar un Oráculo de Zeus. Los dodonienses, mirándola como una mensajera de los dioses, obedecieron de inmeDíato. Cuentan también que la paloma que voló hasta Libia ordenó a los libios construir el Oráculo de Amón
Los sacerdotes del roble sagrado interpretaban la caída de las hojas del roble con el viento. Tras la aparición en Grecia de las ciudades - polis, padeció el auge del oráculo de Delfos en la época clásica, pero continuó activo hasta la época romana.
En este lugar fue encontrada una gran cantidad de láminas de plomo grabadas que contienen las preguntas que se realizaban a Zeus y algunas con las respuestas recibidas. Desde los lugares más remotos de Grecia peregrinaban los fieles para consultar el oráculo.
Este pilar esencial de la cultura griega desvela algunos misterios acerca de la relación de los hombres con sus dioses y de la profunda fe que les trasladaba kilómetros para consultar acerca de los temas íntimos y trascendentes de sus vidas. Después de Dodona vuelta a Ioánnina para conocer esta bonita ciudad.
Ioánnina es la ciudad más grande de Epiro y está construida en la orilla del Lago Pamvotida, a 500m de altitud. Es una ciudad animada de 10.000 habitantes que atrae mucho turismo por su belleza, su historia de siglos y su ambiente acogedor.
La combinación de innumerables monumentos históricos y museos con la increíble belleza natural del paisaje es una garantía para los visitantes. El Castillo de Ioánnina, el lago con la isla, la Cueva de Perama, la fabulosa ciudad antigua con sus tradicionales tiendas, son algunas de las cosas que hacen de Ioánnina una ciudad única.
Es una ciudad que combina todo. Hay lugares idílicos para los amantes de la naturaleza. La vida nocturna es intensa y la cocina tradicional es excelente. Existen importantes museos y lugares de interés para los amantes de la tradición y la historia. Pero también hay innumerables oportunidades para practicar deportes extremos, en bellas localizaciones naturales. Para los que quieren escapar de la ciudad, quedarán impresionados por la naturaleza salvaje y los paisajes mágicos que les esperan.
El Lago Pamvotis es lo que principalmente caracteriza Ioánnina. Un paseo por el lago, especialmente por la tarde, una visita a la isla del lago, donde puede tomar un café o probar la cocina típica de la ciudad, son cosas que le van a encantar. En la isla se puede visitar el Palacio de Ali Pasas y el monasterio Moni Filanthropinon.
Empezando por la plaza central de Ioánnina, puede tomar el camino hacia la calle Dodoni, donde encontrará el Palacio Jurídico, el edificio de la Prefectura. También puede ir hacia el histórico Castillo de Ioánnina, construido el año 528 a. C, y caminar por las callejuelas de la antigua ciudad donde, a cada paso, se encuentran señas de la historia. Muy interesante es también el Museo Arqueológico de Ioánnina y el Museo de Cera, que es el más grande de Grecia. Alojamiento en Ioánnina.

Día 7: Después del desayuno, salida de Ioánnina para hacer una excursión de día entero por Zagorochoria. Es una red de 46 pueblos dispersos por las montañas al noreste de la ciudad de Ioánnina. Se divide en tres secciones geográficas: el Zagori Este, el Zagori Oeste y el Zagori Central. Los pueblos de Zagori son famosos por su belleza natural, su arquitectura única y su larga historia. Para los amantes de los deportes en la naturaleza, Zagori es un paraíso. Todo el año se organizan actividades de deportes extremos (Senderismo, Kayak-Rafting, Mountain bike, Parapente, Escalada, montañismo) y es mucha la gente que visita Zagori para disfrutar del paisaje y las oportunidades de aventura que ofrece. Algunas rutas que podéis hacer son:
-Visitar los pueblos de Zagori Central, Vitsa y Monodendri. Allí encontrarán el Monasterio de Agia Paraskevi, construido al borde de precipicio. Desde allí empieza el sendero que cruza la Garganta de Vicos hasta el homónimo pueblo. Imprescindible es la visita a Oxia, punto más alto de la garganta que llega a los 1200 metros.
-Visitar los pueblos de Zagori Oeste, Mikro Papigo y Megalo Papigo, Aristi y Vikos. En el Mikro Papigo y Megalo Papigo, la magia de Gamilas, montaña con 2497m de altura, que se extiende imponente sobre las cabezas. Para los amantes del senderismo, el camino hasta Dracolimni les resultará fascinante, aunque es una ruta de 4 horas bastante difícil.
- Visitar los pueblos Dilofo, Kokoúli y Kipoi. Allí encontrarán algunos de los puentes más bonitos, como el Puente de Kókori, el Kalogerikó y el Kontodimou. Kipoi, es un pueblo muy bonito donde podeis visitar el museo folklórico de Agápiou Tóli. Alojamiento en Ioánnina.

Día 8: El tercer día en Ioánnina les recomendamos visitar el sur de la región, quizás la más interesante por su belleza natural y su importancia arqueológica. Podéis empezar la visita por la antigua ciudad de Nikopoli.
Nikopoli fue la capital del Epiro y la Acarnania durante los tres primeros siglos del imperio romano. Centro del comercio marítimo romano y de la cultura griega y un punto de encuentro entre el mundo oriental y occidental. Aquí se radicó la escuela de Epicteto de filosofía y fue el hogar de una importante comunidad judía. Su reinado se extendió desde el siglo I a.C. hasta el X de nuestra era.
Los monumentos más importantes son las murallas y cementerios que ocupan una franja fértil de tierra entre el mar Jónico, al oeste, y el Golfo de Arta, al este, donde se encontraban dos de los tres puertos de la ciudad. La ciudad ocupaba un área rectangular y tenía un diseño de cuadrícula cuyas calles principales se cruzaban en el centro. Las puertas de sus murallas daban a cada uno de los cuatro puntos cardinales, y la ciudad tenía un teatro, gimnasio y estadio, una zona suburbana y baños termales.
Durante la época bizantina se construyeron aquí siete basílicas cristianas dentro y fuera de las murallas. En el siglo III d.C. la ciudad fue asolada por un terrible terremoto y después por godos y vándalos hasta ser abandonada en el siglo X. El museo, a través de la reconstrucción de las viviendas y la colección de objetos, nos deja adivinar los secretos de la vida cotiDíana en esta histórica y milenaria ciudad.
Nekromanteion se encuentra en Mesopotamos. Estaba construido en una colina cerca de la confluencia de tres ríos: Acheron, Pyriphlegethon y el río de los Lamentos, tres de los cinco ríos identificados con Hades, a orillas del lago Acherousian, donde los muertos comenzaban su descenso a Hades. Nekromandeion es el primero y, hasta ahora, el único oráculo dedicado a los dioses del inframundo.
Construido en el siglo III ó IV a. C. abarcaba 72 m2 con paredes de 11 pies de espesor y cámaras subterráneas. Aquí descendió Odiseo para encontrar el alma de Tiresias. Pero quedó horrorizado por lo que vio dentro del oráculo. El oráculo es mencionado también por Herodoto en un pasaje donde un tirano envía un emisario para pedir a su esposa muerta que le indique dónde había escondido su dinero.
Los objetos encontrados en el recinto permiten deducir el ritual que siguieran los visitantes, como por ejemplo una dieta especial antes de entrar, que probablemente incluyera alucinógenos. Las sombras de los muertos eran proyectadas meDíante unas linternas y a los visitantes se les prohibía hablar de lo que habían visto.
El templo está rodeado de tres tumbas micénicas de niños con regalos, cerámicas y figurillas de cerámica. Cuenta con un edificio principal y un anexo. Debajo de la sala central hay otra sala tallada en la roca, el oscuro Palacio de Perséfone y Hades. También se hallaron cientos de vasijas con ofrendas y estatuillas de Perséfone y Cerberus. Parece un grandioso monumento funerario, al estilo de los egipcios o como el Mausoleo de Halicarnaso.
Después de la visita a Nikopoli y Nekromantio podéis hacer una parada para conocer el bonito pueblo de Parga. Vale la pena perderse en las callejuelas y comer en alguna de las tabernitas del pueblo.
Al norte del puerto está el Castillo de Parga, construido en el siglo XIV, y más hacia el norte domina el Castillo de Ali Pasa, construido en una colina que ofrece maravillosas vistas. Impresionante también es la Isla de la Virgen, situada frente al puerto de Parga, con la iglesia y el pequeño castillo francés construido en el punto más alto de la isla.
Si el tiempo lo permite, los pueblos Perdica, Síbota, que están a los 20 Km. de Parga, tienen unas playas muy bonitas, como Karavostasi, Agia Paraskevi y Prapamali, en las que vale la pena pasar un rato.

Día 9: Tras el desayuno podéis seguir con la visita de la ciudad de Ioannina y ver lo que no os ha dado tiempo los días anteriores, y luego salir hacia Tesalónica que está a unos 250 km de Ioannina. En el camino podéis hacer una breve parada a la ciudad de Edesa, famosa por sus cascadas que se precipitan desde la misma ciudad y son visibles desde muy lejos. Por la tarde, llegada a Tesalónica, donde podéis dar una última vuelta por esta hermosa ciudad y cenar en alguno de sus barrios típicos.

Día 10: Después del desayuno salida hacia el aeropuerto y entrega de su coche, FIN DE VIAJE.