Ciudades
de salida
Madrid, Barcelona
- Día 1. Ciudad de Origen – Addis Abeba
Salida con destino al cuerno de África, Addis Abeba, considerada la capital de África.
- Día 2. Llegada a Addis Abeba
Llegada a Addis Abeba, trámites de visado en la aduana y cambio de moneda (recomendado).
Os recibirá en el aeropuerto nuestro representante local y traslado al Hotel.
Addis Abeba “nueva flor“, es la ciudad más grande de Etiopia a una altitud de 2.500m de altitud, edificios nuevos se combinan con casas más tradicionales.
Visita de la ciudad, el Museo Etnográfico, el Museo Nacional donde están expuestos los restos fósiles de Lucy, la Iglesia de San Jorge y el famoso Merkato (el más grande de África).
Alojamiento en Addis Abeba.
- DIA 3: ADDIS ABEBA - ARBAMINCH.
Salida en 4x4 dirección sur hasta encontrar la gran Falla del Rift de 6.000 Km que comienza en Siria y acaba en Mozambique. Es realmente una gran cicatriz en la corteza terrestre que se produjo hace 35 mill. de años y que atraviesa toda Etiopía creando un pasillo rodeado de volcanes y montañas donde se formaron un cordón de lagos que en esta etapa recorreremos. El lago Ziway es el primero de esta cadena de agua que a su vez comprende otros tres lagos muy próximos, el Abiyata, el Shalla y el Langano. Más al sur el Lago Awasa y al final los lagos Abaya y Chamo. Las tierras de todo este territorio son muy ricas y verdes, la población campesina en su mayoría Oromo, algunos Gurague y una pequeña comunidad Dorze ya muy cerca de Arbamich. La carretera, en constantes obras, tiene muy poco tráfico rodado, pero es una verdadera vía para personas y animales. Llegada a Arbamich y hotel.
A primera hora realizaremos una excursión a las cercanas montañas de Chencha (3.000 m) donde habita el singular pueblo Dorze. La vegetación cambia y se ven plantas de bambú y falso banano. Sus chozas son muy altas con unos tejados inclinados rematados en el frontal con forma de nariz o trompa de elefante. Son buenos tejedores y agricultores y del tronco del falso banano extraen una pasta llamada "kocho" que supone una parte muy importante de su dieta. El "kocho" lo envuelven en grandes hojas y lo hacen fermentar durante meses para que sea comestible. Desde estas alturas hay unas espectaculares vistas sobre los lagos. Comida y por la tarde continuamos al Lago Chamo que visitaremos en barca para observar los grandes cocodrilos que allí son plaga, hipopótamos y numerosas aves. Hotel
- DIA 5: ARBAMINCH – KONSO - JINKA
Salida hacia Konso (mercado lunes y jueves) Este pueblo está formado por unas 180.000 personas repartidas en numerosas aldeas. Campesinos sedentarios en un medio montañoso y difícil, han trabajado muy duro para construir terrazas en las laderas de estas montañas y cultivan hasta 28 productos diferentes. Los pueblos están amurallados para defenderse de los ataques de animales salvajes y de otros grupos étnicos. Tienen una estructura muy particular pues en el laberintico interior disponen de cómodos espacios públicos para la vida social. Son animistas y practican un culto a los difuntos y en algunos casos los embalsaman durante años antes de enterrarlos. También hacen un tótem de madera (waga) que colocan junto a la tumba o los campos del difunto. Realmente son la frontera "civilizada" frente a los pueblos seminómadas del Río Omo. Son buenos músicos, herreros, ceramistas y tejedores muy reconocidos por los pueblos vecinos.
Descenso y continuación hacia los territorios del Río Omo. Aquí comienza la aproximación a unas formas de vida ya olvidadas en casi todo el mundo y que de alguna manera nos trasladan al neolítico. El camino va descendiendo serpenteante de las montañas Konso hasta un punto desde el que se divisan los territorios del Río Omo. El calor aumenta pues se desciende bastante. Parada en Weyto (mercado domingo) y continuación hacia Key Afer (mercado jueves) donde encontraremos diferentes grupos étnicos cómo los Banna, los Ari y algunos Hamer. Llegada a Jinka. Alojamiento básico.
- DIA 6: JINKA – MAGO - JINKA
Excursión al territorio de los mursi dentro del Parque Nacional de Mago creado en 1974 para proteger a los elefantes y a las jirafas, pero la caza furtiva a diezmado su población. Salimos por un montañoso y bonito camino con cafetales. Se desciende de las montañas y se entra en otros territorio ya bastante despoblados donde se ven algunos antílopes. Parada en las oficinas del Parque al borde del camino, trámites de entrada y continuación hacia el territorio de los Mursi donde si el camino lo permite visitaremos una aldea. Los Mursi hablan una lengua nilótica y forman un grupo de unas 4.000 personas. Construyen aldeas con pequeñas chozas hechas con ramas superpuestas sobre una precaria estructura de palos flexibles. Fueron cazadores recolectores, luego pastores y a causa de la endémica mosca Tsetsé de las orillas del Río y de una epidemia que en los años 70 diezmó la cabaña animal, se han ido convirtiendo en agricultores estacionales y pastores. Mantienen intercambios ocasionales con los pueblos vecinos, pero también defienden ferozmente su territorio de los robos de ganado y mujeres. Hasta hace poco con lanzas, pero actualmente con Kalashnikov que ha pasado a ser una herramienta que todos deben portar. Se pelean regularmente con los Nyangatom, algo con los Hamer pero no se llevan mal con los Bodi que habitan al otro lado del río. Tienen ritos de iniciación, los hombres deben combatir entre ellos en el Donga (no a muerte) con largas varas y para ello se pintan los cuerpos. A las mujeres adolescentes les hacen una incisión en los lóbulos de las orejas y del labio inferior donde colocan un platillo de arcilla cada vez más grande hasta que se produce tal deformación que deben arrancarse un par de dientes. Realmente tiene una función estética y solo las mujeres de alta casta pueden llevarlos. Todos, hombres y mujeres, se afeitan la cabeza y por ello les encantan las cuchillas de afeitar con las que además los hombres se practican escarificaciones en la piel. Son muy orgullosos y aceptan a regañadientes la llegada de los visitantes a cambio de un impuesto estipulado, aunque no hay que olvidar que somos unos intrusos con cámara en mano y ávidos de robarles algunas imágenes. Eso lleva a que nos puedan mirar con desconfianza y que consientan finalmente retratarse a cambio de unos Birr.
Regreso a Jinka. Alojamiento básico.
- DIA 7: JINKA - KEY AFER – TURMI
Desayuno y salida hacia Key Afer donde los jueves se celebra uno de los mercados multiculturales más importantes de esta región. A él acuden los ari, pueblo mayoritario en la región, pero también vienen hamer, banna y bassada. Todos ataviados con sus prendas tradicionales. Los mercados suponen un punto de intercambio entre las diferentes etnias al que acuden semanalmente bien engalanados y pertrechados de los productos para la venta. A destacar el mercado de ganado.
Los Hamer son el grupo étnico más numeroso con unas 15.000 personas. Son pastores seminómadas, agricultores y recolectores de miel. Cultivan sorgo, mijo, tabaco y algodón. Aunque su verdadera vocación es la cría de ganado que miman y decoran con primor. También tienen un sentido estético muy apreciado por el gusto occidental y pasan mucho tiempo decorando atendiendo a su cuerpo. Las mujeres se untan el pelo con una pasta rojiza hecha con grasa animal y arcilla y las casadas llevan una melena con trencitas y flequillo que les da un aire particular. Visten con cueros de animal que decoran con conchas de caurí y suelen portar un recipiente de calabaza como casquete . Las casadas portan el "biñere" un cerco pesado de hierro que termina con una vistosa protuberancia fálica. Los niños son circuncidados cuando cambian los dientes. Los hombres se peinan con trenzas y los más valerosos se ponen una pasta de arcilla que les pega literalmente el pelo a la cabeza donde colocan una pluma de avestruz. Exhiben orgullosos sus torsos desnudos con las escarificaciones y practican el Salto del Toro como rito de iniciación a la edad adulta. Los jóvenes se reúnen para saltar desnudos por encima a un buen número de toros bien alineados. Deben saltar al menos 4 veces y solo puede fallar una. Si falla se convierte en un paria al que flagelan todas las mujeres de su clan, pero si lo logra ya puede casarse y para ello debe comenzar a preparar una fuerte dote. Durante el salto el adolescente es jaleado por las mujeres de su clan que en pleno trance y para animar al candidato suplican a los hombres que las azoten en la espalda con las largas varas que portan. Las heridas sangrantes en sus espaldas untadas de grasa muestran la cohesión social.
Noche en Turmi. Campamento.
- DIA 8: TURMI - KARO-TURMI
Salida hacia el Río Omo para visitar a los Karo en la aldea de Korcho situada sobre el Río Omo en un lugar estratégico donde el río hace una curva. Este pueblo lo conforman unas 1.000 personas y son los únicos sedentarios de la zona. Son agricultores estacionales, pastores y recolectores de miel. Practican la pesca que hasta épocas recientes era tabú y sólo lo hacen los jóvenes solteros. Sus aldeas son un poco más sofisticadas con chozas de buena manufactura y graneros. Se llevan bien con los Hamer a los que contratan cómo pastores y les venden sorgo. Con los nyangatom y los mursi siempre tienen conflictos. La belleza física tiene entre los karo un valor importantísimo, los hombres, más presumidos, se decoran el cuerpo con pinturas vegetales blancas y ocres y portan siempre el "borkota" y un Kalashnikov con cananas repletas de balas. Las mujeres llevan el pelo recogido en bolitas, portan un clavo en el labio inferior y van cargadas de collares y brazaletes. Son bastante sociables y elaboran una bebida tipo hidromiel que toman en las fiestas al acabar la cosecha. Puede durar varios días y es la ocasión para bailar, decorarse y formar pareja. Al igual que los Hamer, los jóvenes practican el Salto del Toro, un rito de iniciación ineludible y que estigmatiza negativamente a quien falla.
Regreso a Turmi y visita de una aldea Hamer. Campamento.
- DIA 9: TURMI - DIMEKA - ARBAMINCH
En Dimeka (mercado sábados) es la ocasión de ver a los Hamer y Karo bien engalanados y enfrascados en las compras y ventas de sus productos de consumo y sin prestar la más mínima atención a la presencia de turistas. Todos ataviados con sus prendas tradicionales y luciendo unos torsos impresionantes. Espacio impregnado de variados aromas y colores con cuerpos con olor a humo y mantequilla con la que ungen sus cabezas. Muchos hombres llevan la cabeza rapada desde la frente hasta la mitad del cráneo lo que les da un aspecto guerrero y orgulloso. Hombres y mujeres cargados de bisutería de colores vivos en cuellos y orejas, con gruesos brazaletes de metal sobre la piel. El mercado supone un punto de encuentro, de relación social, donde se vende y se compra ganado y un poco de todo lo básico para la subsistencia.
Continuamos nuestra ruta hacia Arbaminch. Hotel.
- DIA 10: ARBAMINCH - ADDIS ABEBA – Ciudad de Origen
Muy temprano salida hacia Addis Abeba vía Sodo y Hosaina atravesando bonitos campos habitados por los Oromo que cultivan el falso banano del que extraen una pasta con la que elaboran un delicioso pan. Visita a las estelas de Tiya y llegada a Addis Abeba. Hotel hasta la hora del vuelo.
- DIA 11: Addis – Ciudad de Origen
Llegada a la ciudad de origen.
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