Día 1: Llegada a Amsterdam
El punto de inicio de este viaje es Amsterdam, una de las joyas de la corona de Europa. Hay tanto que ver y hacer en esta ciudad, que no podrías encontrar otra forma más emocionante de comenzar tus vacaciones.
Si llegas temprano, aprovecha a dar un paseo para conocer las casas del distrito de los canales (S.XVII), declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. ¿Tienes aún tiempo y energía? Pues acércate hasta el ‘Barrio Rojo’ un reclamo turístico que atrae anualmente a millones de curiosos. T
ambién puedes disfrutar de la animada Rembrandtplein con numerosos comercios y restaurantes.
Día 2: Ámsterdam - Gouda (80 km)
Esta etapa del viaje atraviesa el “corazón verde” de Holanda, un paraíso para el cicloturismo. El agua ha dado lugar a un típico paisaje de turberas y polders que alberga pequeñas comunidades agrícolas y pintorescos pueblos históricos como Oudewater. Este fue el lugar al cual huyeron mujeres de toda Europa que habían sido acusadas de brujería para tratar de demostrar su inocencia.
La jornada finaliza en el pueblo medieval de Gouda donde se puede visitar el bonito casco histórico (muy bien conservado), el antiguo ayuntamiento y la Iglesia de San Juan. Entra en alguna panadería a comprar un gofre de sirope. Gouda es la cuna de estos dulces, y ¡por supuesto!, del Queso Gouda, famoso en el mundo entero.
Día 3: Gouda - Breda (79 km)
La parada más destacada de hoy es la del complejo de molinos de viento de Kinderdijk, uno de los enclaves turísticos más populares de Holanda. Un total de 19 molinos se alzan en el cielo en mitad de un típico paisaje holandés. Uno de los molinos está abierto al público y en él se explica cómo funcionan estos gigantes de viento y cómo fueron construidos. ¿Alguna vez te planteaste ser molinero?, pues aquí podrás aprender el oficio.
Se atravesará Dordrecht, una de las ciudades más antiguas de los Países Bajos. Recomendamos visitar el barrio del Puerto con interesantes edificios históricos.
La ruta continúa hacia una de las pocas zonas de inundación intermareal de agua dulce que quedan en Europa: el Parque Nacional De Biesbosch. Cuando se cruza el puente de un kilómetro de longitud que pasa por encima del Río Hollands Diep se entra en la zona sur de los Países Bajos. Pueblo, tras pueblo, la hospitalidad de la región de Brabante invita al viajero a parar a tomar una taza de café acompañada de tarta de frutas. La ruta de hoy finaliza en Breda.
Día 4: Breda - Antwerpen (74 km)
Breda es la localidad más importante de Nassau y alberga numerosos monumentos de interés. Los antepasados de la familia real holandesa convirtieron Breda en una hermosa ciudad con edificios elegantemente ornamentados.
Durante la mayor parte del recorrido de hoy se atraviesan zonas boscosas. Al llegar a la frontera entre los Países Bajos y Bélgica, aprovecha a tomar un respiro en De Zoom - Kalmthoutse Heide, una hermosa reserva natural transfronteriza. La ruta atraviesa luego el corazón histórico y turístico de Amberes, la ciudad más grande de Flandes y la más importante ciudad portuaria de Bélgica. Tras recorrer su centro histórico uno puede adentrarse en las zonas más modernas y cosmopolitas de la ciudad: 't Zuid y Het Eilandje. ¿Tienes ya sed suficiente para degustar la cerveza belga?.
Te proponemos visitar la cervecería “De Koninck” fundada en el año 1833 y que cuenta en la actualidad con un nuevo centro de visitantes. Podrás conocer sus instalaciones y probar esta cerveza que es más conocida como 'Bolleke'.
Día 5: Antwerpen - Ghent (78 km)
El recorrido de hoy se dirige hacia el sur siguiendo el curso del río Scheldt, comenzando en el carril bici LF2. El extenso río Schelde no es sólo una atracción natural, sino también turística. Al cambiar al carril bici LF5 el paisaje da paso a zonas de vegetación baja y pólderes en dirección a Dendermonde y Ghent; ¡un disfrute de naturaleza salvaje en estado puro!.
Al final del día, la deslumbrante ciudad cultural de Ghent te está esperando con los brazos abiertos. Los belgas consideran a Ghent como su ciudad más bonita. Sin lugar a dudas te encantará.
Día 6: Ghent - Tournai (72 km)
El río Scheldt es la referencia a seguir mientras se atraviesa en bicicleta el casco antiguo de Oudenaarde (974 d. C.), también centro neurálgico de la famosa carrera ciclista clásica "Ronde van Vlaanderen". Los antiguos caminos de transporte que discurrían por la orilla del río han sido transformados en agradables senderos para los ciclistas que se adentran a veces en zonas de frondosa vegetación, mientras que en otros momentos atraviesan los grandes paisajes abiertos de Flandes.
Por el camino se puede degustar uno de los productos locales más famosos de Flandes el pastel "Geraardsbergse mattentaart”. Justo después de Kluisbergen, se abandona Flandes y se entra en la provincia de Valonia, a tan solo 20 km de Tournai.
Día 7: Tournai - Cambrai (65 km)
Atrás quedan los 5 campanarios de Tournai y arranca la ruta de hoy que continúa por el río Scheldt antes de adentrarse en Francia. El agradable recorrido de esta jornada atraviesa el Parque Natural de Scarpe-Escaut, el primer parque regional francés.
En este enclave, Bélgica y Francia quedan conectadas mediante las barcazas que transitan por el río Escaut. Se pedaleará en zonas de tierra firme, pantanos, bosques y estanques poblados por una rica diversidad de flora.
Se descubrirán enclaves mineros catalogados como Patrimonio Mundial de la UNESCO, bellos paisajes agrícolas y la hermosa ciudad de Saint-Amand-les-Eaux, famosa por sus baños termales que se encuentra cerca de Valenciennes. Tras atravesar típicas aldeas francesas, se llega a Cambrai, una tranquila ciudad de Arte e Historia. Es una maravilla pasear descubriendo sus calles donde se entremezclan casitas de madera, ricas mansiones y edificios flamencos. ¡Y no te marches sin probar las famosas "Bétises de Cambrai" y otras especialidades locales!
Día 8: Cambrai - Saint-Quentin (50 km)
Hoy, se deja atrás Cambrai cruzando el Canal de Saint-Quentin (inaugurado en 1810 por el emperador Napoleón I). Adéntrate en el Haute Vallée de l'Escaut donde se enclava la abadía cirtesciense de Vaucelles, una joya del S.XII muy poco común tanto por sus dimensiones, como por la calidad de sus trabajos de restauración.
Se continúa pedaleando pasando las fuentes del Escaut, el famoso río que desemboca en el Mar del Norte y cuyo curso se seguirá durante varios kilómetros. Camino del Museo Touage, la ruta atraviesa pequeños caminos de montaña entre pueblos agrícolas y vestigios de la Gran Guerra: cementerios, monumentos conmemorativos y restos de la línea Hindenburg.
La ruta de hoy finaliza en Saint Quentin, donde merece la pena pasear por sus calles con casas Art Deco, estilo adoptado durante la reconstrucción de la ciudad tras ser destruida durante la Gran Guerra. Tras el conflicto bélico volvió a convertirse en una dinámica ciudad y en la capital económica de Haute Picardie.
Día 9: Saint-Quentin - Compiègne (77 km)
De camino a Compiegne se recorre el fértil valle de Oise y se retoma el carril bici de los Canales hasta llegar a Chauny atravesando extensas áreas naturales donde habitan más de 200 especies distintas de aves. Se avanza siguiendo el canal hasta Noyon, ciudad catalogada como de “Arte e Historia” típicamente medieval en cuya catedral fue coronado Hugues Capet en 987.
De nuevo se regresa al carril bici para hacer una parada muy recomendad en la abadía de Ourscamp. El recorrido de hoy finaliza en Compiègne una ciudad que linda con un extenso bosque, animadas calles comerciales y museos con todo tipo de colecciones.
Día 10: Compiègne - Chantilly/Senlis (65 km)
El plan para hoy: ¡un prestigioso castillo, pueblos medievales y preciosos bosques!. El recorrido comienza en el bosque de Compiègne y va remontando el río Automne, que da nombre a este valle. Merece la pena desviarse un poco para conocer Béthisy-Saint-Pierre y luego atravesar la "meseta" de Nery con una casi imperceptible pendiente. El Bosque de Halatte acompaña al viajero antes de llegar a la coqueta localidad medieval de Senlis.
Esta ciudad fue sede real durante la Edad Media y conserva de su larga historia un rico patrimonio y cuenta con varios museos. La ciudad antigua incluye un conjunto de casas y de antiguas callejuelas rodeadas por las murallas galorromanas y medievales, así como una catedral gótica. De hecho, su superficie protegida de más de 40 hectáreas ha sido uno de los escenarios favoritos de varios cineastas.
Para acabar la jornada se llega a Chantilly, mundialmente conocido por su castillo (a veces comparado con un castillo del Loira), grandes establos, porcelana, encajes y gastronomía (¡sí!, la popular crema Chantilly se inventó aquí).
Día 11: Chantilly/Senlis - Paris (65 km)
Último día pedaleando antes de alcanzar la “Ciudad de la Luz”, ¡la culminación de este viaje!. Se deja atrás Senlis para internarse en el corazón de un extenso bosque. No se pasará por ningún pueblo hasta llegar a la frontera con la región de "Ile de France": se percibe un cambiode paisaje evidente que da paso a grandes pinos asentados sobre un sustrato arenoso... ¡has llegado a las Landas!, al suroeste de Francia. Desde Gressy a París, la ruta discurre por un agradable carril bici junto al Canal de l'Ourcq.
Durante los últimos 30 km, antes de entrar en Paris, se pedalea por un entorno rural sin apenas tráfico. Cruzar la capital francesa siguiendo los canales de l'Ourcq y de Saint-Martin te permitirá bucear en este museo histórico al aire libre que es París.
Día 12: Regreso desde Paris
Tras el desayuno el programa ha llegado a su fin.
Recomendamos alargar la estancia un día más en París para visitar esta bellísima ciudad.