Un viaje a Praga es una experiencia única para descubrir una de las ciudades más bellas de Europa, conocida como la joya bohemia. Su casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad, te cautivará con monumentos icónicos como el famoso Reloj Astronómico, la Plaza de la Ciudad Vieja y la majestuosa Iglesia de Nuestra Señora de Týn. Pasear por estas calles medievales acompañado por un guía local te permitirá adentrarte en la historia y el encanto que convierten a Praga en un destino imprescindible.
Un circuito por Praga también te llevará a conocer su legado cultural y religioso en el histórico barrio judío, donde podrás visitar la Sinagoga Española y el Antiguo Cementerio Judío (opcional). Además, no puede faltar la visita al imponente Castillo de Praga, con la espectacular Catedral de San Vito y la pintoresca Callejón del Oro (opcional), rincones que parecen sacados de un cuento de hadas.
Durante tu viaje a Praga en el Puente de Diciembre, vivirás la magia de los mercadillos navideños, donde podrás degustar especialidades locales como el trdelník o el vino caliente. Cada rincón de la ciudad se llena de luces, música y un ambiente de Adviento que hace de esta escapada una experiencia inolvidable.