Trek en Nepal al Mustang
- El Reino de Lo, el Mustang, una región tibetana sobrecogedora, de paisajes áridos salpicados de verdes oasis con las blancas y altas cumbres del Himalaya como telón de fondo.
- Recorrer un territorio cerrado al turismo occidental hasta 1991, siendo aun hoy una de las areas restringidas de Nepal.
- Adentrarse en una cultura inmemorial,con un caracter muy propio que ha pervivido durante milenios.
La región de lo que conocemos como Mustang, en realidad el Alto Mustang, es el antiguo reino de Lo. Detrás de la cordillera del Himalaya y protegido en gran parte de las fuertes lluvias monzónicas, está formado por valles áridos con pequeños asentamientos en los verdes oasis que se esparcen aquí y allá.
Tanto culturalmente como morfológicamente forma parte del "Gran Tíbet", que abarca otras zonas como son el Ladhak, Sikkim, Bhutan, Alto Dolpo, etc. a parte de la región que identificamos propiamente como Tíbet.
Cerrado a los "extranjeros" hasta 1991, las tradiciones del Mustang están fuertemente arraigadas entre su gente, y emanan profundamente del budismo primigenio con la influencia de la antigua religión Bön. La importancia de los monasterios y los festivales religiosos así nos lo muestran.
Históricamente ha sido una ruta de paso comercial entre la meseta tibetana con Nepal y la India. Por sus rutas bajaba sobretodo la sal del Himalaya, mientras que por el valle del Kali Gandaki subía grano y productos agrícolas, muy escasos dadas las duras condiciones de cultivo de la zona.
Actualmente es una zona restringida, lo que supone que su entrada está teóricamente limitada y que hay que pagar una fuerte suma para acceder. Desgraciadamente parece que hasta ahora poco dinero llegaba realmente a servir para ayudar esta comunidad tan frágil, mientras que por otra parte, con la excusa de no dañar su cultura, se les ponían muchas trabas para desarrollar su potencial económico en el turismo. Parece que la situación se está revirtiendo lentamente, en algunos aspectos para bien, y en otros representarán la pérdida progresiva de su pureza cultural, si es que podemos hablar de "pureza" cultural en una tierra de paso durante milenios como el Mustang.
El alto Mustang tiene un valor cultural y etnológico de primer orden, y creemos que es este el punto el que hay que potenciar, más que la propia actividad "deportiva" que un trek de estas dimensiones representa. El paisaje es impresionante, duro, grandioso, áspero, barrido por el viento y el polvo. El suelo está dominado por colores grises y ocres, pero de repente aparecen tonalidades de rojo sangre, naranjas, amarillos, y sin olvidar las manchas de un verde intenso de los campos de cultivo alrededor de las poblaciones. Las casas son espartanas y de estilo tibetano, con techo plano y pocas aberturas. Los colores se repiten y confunden con el entorno: blanco, rojo, negro, como las estupas y los gompas, que se alzan por todas partes.
El trek que proponemos sigue una ruta circular a un ritmo relativamente relajado, sin tener que correr demasiado. Esto nos permite disfrutar más de la ruta y de los diferentes lugares por los que pasaremos, sin prisa, pues bien vale la pena detenerse a menudo a observar los infinitos puntos de interés así como su paisaje.
Está previsto pernoctar todas las noches en "lodges", aunque hay que advertir que los lodges de esta zona son bastante espartanos y básicos, sin ningún tipo de lujo.