Toscana y Liguria (verano)

Toscana y Liguria (verano) Naturaleza y cultura en el corazón de Italia en este viaje a Toscana y Liguria. Toscana, nombre que sólo pronunciarlo nos evoca imágenes de historia y de bellos paisajes, romanticismo y renacimiento, tradición y vanguardia. Toscana tiene todos los calificativos que acabamos de reseñar pero también es mucho más. Un recorrido que nos va a mostrar la más pura esencia de una de las tierras más hermosas del mundo. Para la primera parte del viaje tomaremos como base un agradable hotel familiar situado en el medieval pueblo de Barga, en el centro de la Garfagnana, una escondida comarca encerrada entre las cordilleras de Alpi Apuane y los Apeninos. Aquí, encontraremos unos alpes en “miniatura”, que, como la vecina de los Apeninos, guarda en su interior fantásticos bosques de robles, castaños, hayas, abetos... Y escondidos pueblos de bella arquitectura en piedra y traza medieval como el propio Barga, Castellnuovo, Sommocolonia.... Recorreremos a pie senderos y valles, históricos pasos y antiguos caminos. Podremos ver las ancestrales e impresionantes minas de Carrara, cuna del mármol que posteriormente artistas como Michelangelo transformaran en los monumentos más hermosos. Visitaremos históricas villas como Lucca y Pisa,bajaremos al Mar Tirreno y en la vecina Liguria recorreremos uno de los espacios naturales más formidables de todo el Mediterráneo: el Parque Nacional Cinque Terre, un paisaje que extasiara a poetas como Byron y Shelley. Montañas que caen vertiginosas hacia el mar donde se ha preservado una costa intacta y pueblos con todo el sabor del Mediterráneo, con pequeños puertos y casas de colores entre calas y playas. Después, nos adentraremos en la Toscana más romántica, en esa comarca que se refleja en la película Bajo el sol de la Toscana, paisajes de colinas onduladas, de cipreses y monasterios, de castillos y viñedos donde se produce el afamado Chianti. Asistiremos a una cata en una bodega toscana y con el buen sabor de boca nos pasearemos por tradicionales pueblos como San Gimigniano y por las calles empedradas de Siena. Al final del periplo y extasiados con tanta belleza aún colmaremos más nuestros sentidos disfrutando de una de las ciudades más hermosas del mundo, Florencia.