Madeira incógnita (fin de año) Ruta Naturalista en el trópico Atlántico
En Madeira encontramos infinidad de caminos jalonados de cascadas, vegetación subtropical exuberante, levadas centenarias que nos permiten descubrir los secretos de la isla, acantilados inmensos que caen al mar; y un mar de montañas. Desde nuestra base en un agradable hotel en Sao Vicente, junto a un océano Atlántico de ensueño, visitaremos las cumbres más altas donde el Pico Ruivo domina la isla con la más amplia vista jamás imaginada; las selvas de laurisilva y el fayal-brezal de las ribeiras interiores a menudo envueltas en neblinas misteriosas y gratificantes. Atravesaremos las montañas junto a las levadas y sus túneles enigmáticos. Un impresionante cráter mantiene oculto en su interior al pequeño pueblo de Curral das Freirás y no lejos de allí se alza uno de los acantilados más altos de Europa, el Cabo Giráo. La Levada das 25 Fontes nos permitirá disfrutar de uno de los lugares más ensoñadores de la isla, donde el agua es protagonista. La vegetación, única en el mundo, nos rodeará por todos lados. El final del viaje nos acerca a Funchal, con un claro matiz colonial donde sus habitantes son extremadamente abiertos con el visitante. Desde aquí, vamos a descubrir la única parte semidesértica que tiene Madeira, La Ponta de Sao Lorenco, una mezcla de paisaje mediterráneo y caos volcánico que ha modelado un cabo rocoso espectacular. Además, disfrutaremos de una cena especial de fin de año en nuestro bonito hotel de Porto Moniz, con el sugestivo e impresionante fondo de las olas del Atlántico.