Día 1 - Aeropuerto - Península de Reykjanes
Recoge tu coche en el aeropuerto internacional de Keflavík antes de dirigirte a tu hotel en el centro de Reykjavík. De camino podrás explorar la península de Reykjanes y su impactante costa.
Una vez hayas hecho el check-in, el resto del día eres libre de explorar a tu antojo una de las más peculiares capitales de Europa. Aprovéchate de los abundantes museos, galerías de arte, restaurantes y cafés que hay a tu disposición antes de pasar tu primera noche en Reykjavík.
Día 2 - Cráter Volcánico y Cascadas
Comenzarás tu segundo día viajando hacia el norte, cruzando el túnel submarino de Hvalfjarðargöng (hay que pagar peaje) que te llevará hasta tu primera parada en el pueblo de Borgarnes, hogar en el pasado de algunos de los vikingos más influyentes de las sagas islandesas.
Recuerda visitar la exhibición sobre los asentamientos islandeses antes de continuar hacia el norte.
El siguiente punto de interés serán las cascadas de Hraunfossar que surgen de la forma más imprevista del terreno. Si estás interesado en pozas termales de agua caliente, aprovecha para ver Deildartunuhver, ya que te pillará de camino.
La parada estrella del día será el cráter volcánico de Grábrók, al cual podrás acceder tras una corta caminata desde el aparcamiento. Pasarás la noche en la península de Snæfellsnes. Recuerda estar atento por las noches para ver si la aurora boreal hace acto de presencia.
Día 3 - Fiordos - Parque nacional de Snæfellsjökull
Hoy tendrás la oportunidad de explorar más zonas de la península de Snæfellsnes, descubriendo sus pintorescas montañas, el famoso fiordo de Kolgrafarfjörður, rutas de senderismo y los pueblos costeros que se encuentran desperdigados por la costa.
El monte de Kirkjufell se encuentra próximo al pueblo de Grundarfjörður habiéndose convertido en uno de los paisajes más icónicos de toda Islandia.
Pasa el resto del día explorando la zona y sus gentes antes de dirigirte al parque nacional de Snæfellsjökull. Este se encuentra dominado por el imponente stratovolcán del mismo nombre. Este fue el volcán que Julio Verne mencionaba en su libro "Viaje al centro de la tierra". Pasarás la noche en la zona de Hellnar.
Día 4 - Costa - Cueva de Lava Vatnshellir
El comienzo del cuarto día es ideal para aquellos que quieran hacer alguna de las actividades extra que hay disponibles en la península. Tienes a tu disposición hacer un tour en motos de nieve en el glaciar de Snæfellsjökull, montar a caballo en la playa de Hellnar, o explorar la cueva de lava de Vatnshellir en un tour privado.
Hacer senderismo entre Hellnar y el pueblo pesquero de Arnarstapi, con una línea costera afilada y caprichosas formaciones de basalto es algo que recomendamos. Pasarás otra noche en Hellnar.
Día 5 - Círculo Dorado
Un clásico de los puntos de interés es el Círculo Dorado. La primera parada es Thingvellir, el lugar donde reside el antiguo parlamento islandés y donde el país adoptó formalmente la religión cristiana hace más de 1000 años. La importancia de este lugar es inmenso, desde el punto de vista histórico y geológico. Es posible también hace submarinismo en la grieta de Silfra si te es de interés.
La zona de Geyser es la siguiente parada y en donde tendrás la oportunidad de ver el famoso geiser Strokkur lanzando a gran altura sus aguas La última y no menos importante atracción del Círculo es la cascada "dorada" o Gullfoss. Cuando hayas explorado la zona a tu antojo, volverás a Reykjavík donde pasarás la última noche de tu viaje
Día 6 - Blue Lagoon y devolución del coche en el aeropuerto
Si sales por la tarde del aeropuerto de Keflavik, quizás te interese relajarte en el famoso Spa de la Laguna Azul (Blue Lagoon) o darte una vuelta por la agreste península volcánica de Reykjanes- recuerda no demorarte demasiado y no pierdas el vuelo!