Día 1 - Toronto
Llegada al Aeropuerto Internacional de Toronto. La ley canadiense obliga a los turistas que vayan a alquilar una autocaravana que pasen una noche en un hotel antes de la recogida del vehículo.
Por tanto se puede dedicar el primer día a visitar la ciudad más grande de Canadá.
Una de las mejores cosas para hacer en la capital de Ontario nada más llegar es probar una hamburguesa en algún restaurante de la Yonge Street, la calle más larga de mundo con 86km de largo. En esta calle encontraréis restaurantes, teatros, y edificios emblemáticos de la ciudad.
Os recomendamos subir a la CN Tower y admirar las vistas de la ciudad. Aunque os avisamos, no es barato.
La acampada libre en Canadá no está permitida. Solo se puede acampar en campings señalizados y en las “recreational areas” (lugares paradisíacos pero sin servicio de electricidad, agua…).
Día 2 - Cataratas del Niágara
Una vez con la autocaravana en nuestro poder nos dirigimos a Niagara on the Lake, el pueblo donde se encuentran las cataratas del Niágara. Hay más o menos una hora y media de camino.
Una vez en el pueblo localizamos el camping más cercano (rondan los 15$/noche/persona).
Si tenéis problemas para encontrar los campings dirigíos al “visitor’s centre” más cercano y os indicarán el camino.
Niagara on the Lake es un pueblo que recuerda a Las Vegas por sus calles llenas de luces, casinos y locales de ocio de todo tipo.
En la última planta del edificio más alto de Niagara on the Lake hay un restaurantes buffet libre giratorio que permite ver una impresionante panorámica de 360º de las cataratas y alrededores. Es bastante caro y la comida no es nada del otro mundo pero vale la pena la experiencia únicamente por el emplazamiento del restaurante.
En cuanto a las cataratas no os podéis perder verlas desde abajo. Se puede coger un barco que te lleva a pocos metros de la caída de la cascada. Eso sí, comprad chubasqueros; aun así os empaparéis.
Si queréis otra perspectiva se puede recorrer el paseo que hay justo delante de ella y sacar todas las fotos que se desee sin riesgo a mojarse.
Día 3 - Las 1000 Islas
La actividad de las 1000 Islas es una de las más interesantes del viaje. Hay que dirigirse al pueblo de Gananoque, donde hay un embarcadero para reservar una ruta guiada en barco por algunas de las más de 1800 islas en la zona.
Las 1000 Islas es una zona de islas de varios tamaños comprendidas entre Estados Unidos y Canadá.
Hay una isla muy curiosa: La Isla Corazón. La historia de esta isla se remonta a 1900, cuando George Boldt quiso hacerle un ostentoso regalo a su esposa: una isla en forma de corazón con castillo, campos de tenis, cuadras y demás lujos. Cuatro años después, las obras de construcción se detuvieron a causa de la muerte de la esposa del señor Boldt y el proyecto fue cancelado.
Día 4 - Ottawa
Una vez acabada la ruta por las 1000 Islas nos dirigimos a la capital de Canadá a pasar la siguiente noche. Hay una distancia de unas dos horas.
Una vez llegamos a Ottawa hay que buscar el lugar que más convenga para acampar.
Uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad es el Parlamento con su cambio de guardia.
A pocos minutos al sur del centro de Ottawa se encuentran las Hog’s Back Falls, también llamadas las Prince of Wales Falls. Un conjunto de rápidos artificiales en el río Rideau que antiguamente eran navegables.
Un lugar bastante interesante para visitar es el “Buy World Market”. Se encuentra a 30 minutos de distancia en coche del centro de Ottawa.
Si os gusta la historia, en Ottawa encontraréis el Museo de la Armada y el Museo de la Guerra Fría.
Día 5 - Mont-Tremblant
Salimos del Ontario y circulamos dirección Mont-Tremblant. Mont-Tremblant es un pueblo de esquí en la región de Quebec. Para llegar a este pueblo hay que conducir casi 2h.
Este lugar tiene su mayor atractivo en la época invernal, de todas formas en verano sigue siendo un lugar precioso. Hay varios restaurantes para comer y un telesilla que también en verano te sube a la cima de la colina.
Se puede hacer noche cerca de este lugar, la tranquilidad será máxima. Eso sí, alejaos un poco de Mont-Tremblant pues suele haber bastantes turistas.
Día 6 - La Mauricie
La siguiente etapa es un poco pesada a causa de la falta de carreteras en esta zona. Se ha de conducir dirección Montreal y antes de entrar en la ciudad coger otra carretera dirección Quebec ciudad. Una vez se llegue a Trois-Rivières hay que coger la carretera 155 dirección al Parque Nacional La Mauricie.
En total nos puede llevar unas 4 horas la jornada. Si se desea se puede parar a comer en Montreal, pero llevará más tiempo y esta es una ciudad que se visitará al final del road trip.
La Mauricie es un Parque Nacional rodeado de bosques y lagos de encanto. Para acceder al Parque Nacional hay que pagar una entrada de unos 5 euros aproximadamente, aunque en 2017 la entrada a los parques de todo el país es gratuita.
Os recomendamos pasar al menos una noche en este parque, siempre en las zonas habilitadas para ello.
En el Visitor’s Centre se puede contratar un guía para que nos monte una ruta por el parque.
Como en la zona hay muchos lagos se pueden hacer actividades como kayak o paseos en barca (podréis alquilarlo en el Visitor’s Centre).
Día 7 - Quebec
De camino a Quebec hay unas dos horas de carretera; para ser Canadá es una distancia muy corta.
Quebec es la capital de la región de Quebec. Su población es de algo más de medio millón de habitantes. Quebec probablemente sea la ciudad más europea de todo el continente americano. Os recordará más a una ciudad francesa que a una norteamericana.
Para visitar Quebec os recomendamos empezar por el centro histórico (declarado patrimonio de la humanidad), en concreto por la ciudad alta. Ahí se encuentra el Château Frontenac, hoy en día habilitado como hotel.
No podéis dejar pasar la oportunidad de visitar la ciudadela de Quebec, residencia de la Gobernadora de Canadá.
Una vez visitada la ciudad alta, hay que dirigirse a la ciudad baja.
Si queréis sacar unas fotos de la panorámica de la ciudad, una de las opciones es subir al observatorio de Quebec. La entrada cuesta 15$ para los adultos y los menores de 12 años entran gratis. Se encuentra a pocos minutos andando del centro histórico, y a 220 metros del suelo. Por tanto preparad las cámaras y los teléfonos móviles para hartaros de hacer fotos.
Día 8 - Montreal
Salimos de Quebec y solo nos queda una ciudad para ver. Cogemos la carretera 20 dirección Montreal, por delante hay unas 3 horas de camino.
Montreal es la ciudad más grande de la provincia de Quebec, con más de un millón y medio de habitantes y más de 4 contando toda el área metropolitana.
Una de las primeras cosas que recomendamos es devolver la autocaravana al llegar a Montreal y reservar al menos una noche de hotel en la ciudad.
La parte más interesante de la ciudad es la Vieja Montreal, junto con el puerto, repleto de restaurantes para comer y cenar.
Uno de los lugares más significativos es la Plaza de Armas, donde se encuentra la Basílica de Notre Dame de Montreal.
A pocos minutos andando se encuentra China Town, el precioso barrio de chino de Montreal, colmado de restaurantes y comercios a precios muy asequibles.
Otro lugar emblemático de la ciudad es sin duda el Mont Royal. Una montaña situada en el centro de la ciudad, en la que hay un chalet en su interior. En total tiene más de 200 hectáreas y en su interior se encuentran los cementerios de la ciudad.
