El blog de BuscoUnViaje

Rafting en Murillo de Gállego, Huesca y Pirineo Aragonés

Hacer rafting en Huesca es una de las múltiples actividades que nos ofrece un viaje a los pirineos en primavera, coincidiendo con el deshielo y el aumento de caudal de los ríos. En este artículo se va a hablar de Murillo de Gállego, uno de los mejores lugares para iniciarse en este divertido deporte, pero en la misma provincia de Huesca se puede practicar rafting en otros ríos como el Ara o el Ésera.

Practicantes de rafting. Redmarkviolinist, Wikimedia


Dando por supuesto que somos novatos y no disponemos de equipo ni de conocimientos, necesitamos contratar los servicios de alguna empresa local que nos proporcione lo necesario para la actividad: bote, remos, traje de neopreno y un guía experto responsable tanto de nuestra seguridad como de nuestra diversión. Lo más recomendable es informarse de las tarifas y los horarios en las páginas webs o llamando, pues es necesario reservar con antelación.

Enlaces a empresas de Murillo de Gállego

En verano del 2010 los precios rondan los 37€ por cabeza, si bien cuanto mayor sea nuestro grupo, mejor precio nos harán.
Si queremos un fin de semana mutiactividad, todas estas empresas permiten combinar en un mismo día o fin de semana la práctica de actividades actuáticas como rafting, kayak, hidrospeed o descenso de barrancos con deportes de tierra como paintball, escalada o puenting. Como nota curiosa, los últimos años han proliferado los fines de semana de despedidas de soltero/a, donde al agasajado siempre le aguardan sorpresas inesperadas como el llamado “puenting sorpresa”; sobran las explicaciones…

Puenting en Zimbawe. whatleydude, flickr

Cómo llegar

Murillo de Gállego se encuentra en el pirineo aragonés, a 40 Km de Huesca y a 1h20 de Zaragoza.
Zaragoza – Murillo de Gállego , Google Maps


Nada más entrar al pueblo se ve la importancia del río en la economía de la ciudad. En un pueblo con 182 habitantes censados hay por lo menos 5 empresas locales dedicadas a diferentes actividades acuáticas o “de aventura”, como se vienen a llamar hoy en día.

Niños, Dificultad y Seguridad

Hacer rafting con niños no es descabellado. Los circuitos de iniciación son muy sencillos y los guías saben adaptarse al nivel y fuerzas de los tripulantes. De hecho, los guías serían capaces de bajarlos sin que nosotros diéramos ni una palada, así que lo único que tenemos que hacer es asegurarnos de seguir sus instrucciones. Los más jóvenes disfrutarán de la experiencia e incluso pedirán emociones más fuertes.
En cuanto a la dificultad, antes de lanzarse río abajo se practica en aguas tranquilas los movimientos básicos: adelante, atrás, girar, un chapuzón para combatir el calor, aprender a subir al bote o reaccionar a un choque con una roca. Una vez el guía nos considera preparados comenzará el descenso, generalmente junto a otros botes.
No hay que olvidar que, como toda actividad en la naturaleza, el rafting tiene cierto peligro y todos los años fallecen practicantes, si bien es un porcentaje mínimo sobre el total. Hay que tener en cuenta que un río es un elemento vivo con piedras y movimientos impredecibles, por lo que hay que confíar en el experto, nuestro guía, para llegar sanos y salvos al final.

Embarcación de Rafting en Brasil. AbinoamJr, Wikimedia.


Si superada la iniciación esta experiencia se te queda corta, usa nuestro recomendador de destinos de viaje para encontrar los mejores destinos para hacer rafting.

Exit mobile version