Protección contra el mosquito de la malaria para tu viaje

Cuando uno emprende un viaje a un país tropical, una de las principales preocupaciones suele ser los mosquitos y sus consecuencias: malaria, dengue, fiebre amarilla, … Para algunas personas, la preocupación es tal que ni siquiera se plantean hacer el viaje, decisión que es una lástima por dos razones: los países tropicales son espectaculares y el riesgo real de contraer malaria es muy bajo (si uno adopta las medidas necesarias). Hoy en BuscoUnViaje.com hacemos un pequeño resumen de lo que todo buen viajero tropical debería hacer para protegerse de los mosquitos y la malaria, con consejos de toda la vida y otros que no demasiadas personas conocen.

Los consejos más típicos y que la mayoría de gente conoce

• a no ser que uno vaya a dormir en hoteles de 5 estrellas, hay que llevar una mosquitera impregnada de anti-mosquitos, normalmente permetrina. Hay que colocarla colgando del techo y metiéndola por debajo del colchón, para evitar dejar rendijas. Viene bien llevar unas cuerdas y unos ganchos  que ayuden a sujetar la mosquitera en habitaciones especialmente poco preparadas para su colocación. Yo prefiero las mosquiteras rectangulares y de tamaño doble (frente a las de un único punto de sujeción e individuales), porque dejan más espacio entre tu cuerpo y el “exterior”. Si la mosquitera ha perdido parte del antimosquitos, éstos no tienen ningún problema en picarte si tu pierna está apoyada contra la malla. Dos ejemplos prácticos: el lujo en un viaje a Tanzania y el ingenio en uno de nuestros viajes a Malasia.

• llevar ropa clara y que cubra los brazos y piernas. Cuanta menos superficie de piel quede expuesta, mejor.
• llevar un anti-mosquitos que tenga un mínimo de 40% de DEET. En España las marcas más habituales son Relec y Goibi, ambas en sus versiones “extremas”. Hay que acordarse de usar el antimosquitos, y no tener pereza de ponérselo (incluso cuando no se ven mosquitos en los alrededores). Los anti-mosquitos de mosquitos “españoles” no sirven y el remedio de tu abuela de morderse la lengua es mejor dejarlo para las visitas al pueblo. Y tampoco es recomendable creerse los ultrasonidos mágicos, las pulseras y las vitaminas. Y ya puestos, la power balance tampoco funciona para repeler mosquitos (o, al menos, funciona tan bien como para sus otras funciones).
• tener especial cuidado al anochecer y al amanecer. Son los momentos que los mosquitos hembra prefieren para alimentarse de nosotros. De los mosquitos machos no hay que preocuparse demasiado, puesto que prefieren los vegetales. Eso si sois capaces de distinguirlos, claro.

Algunos consejos ya no tan conocidos

• si los mosquitos tienen fácil acceso a la habitación (cabañas de madera, edificios viejos, ventanas mal ajustadas, …) conviene quemar una espiral (serpentina) antimosquitos. Si no la encontráis en vuestra ciudad de residencia, seguro que la podéis comprar una vez en el destino de vuestro viaje: en todos los países tropicales donde he estado (en mis viajes a Canadá y a EEUU también) la vendían en cualquier tienda de cualquier pueblo.

• llevar sprays de permetrina para rociar la ropa durante el viaje. Los mosquitos tienen trompas muy largas y finas, y son expertos en traspasar las camisas y pantalones de explorador (incluso las del Coronel Tapioca). Si añadís la protección extra de un repelente (aniquilador) de mosquitos, las posibilidades de que os piquen se reducen. Yo he visto sprays de permetrina en Decathlon y en algunas farmacias muy especializadas (ver abajo).
• en el ministerio de salud explican en detalle el riesgo real de contraer malaria para cada país del mundo, con datos de las zonas más peligrosas y las que no tienen peligro. Por tanto, además de echarle un vistazo a la sección de salud de las guías de viaje de BuscoUnViaje.com, viene bien darse una vuelta por la página oficial de vacunación y enfermedades del ministerio.

La impregnación con permetrina, ese gran invento

Y finalmente, el consejo que descubrí hace unos años y que considero es la mejor protección que uno se puede dar cuando va a viajar por un país tropical: impregnar toda la ropa (repito: toda) de permetrina. Y por supuesto, re-impregnar la mosquitera si ésta no es recién comprada.
Antiguamente teníamos aquí el texto explicativo de cómo impregnar la ropa con permetrina. Dado el gran interés despertado sobre este asunto, hemos decidido tirar la casa por la ventana, escribir una entrada separada sobre la impregnación e incluso hacer un video. Para todo esto, tenéis que leer la entrada donde explicamos cómo impregnar la ropa y la mosquitera con permetrina.

Profilaxis de Malaria

No hace falta decir que según dónde vaya uno, es fundamental tomar profilaxis anti-malaria.
No es una vacuna, sino, como su nombre indica, una “protección contra la enfermedad”. Si habéis hablado con algun ‘viajero emocionado’, seguro que os ha dicho que lo mejor es tomar X o Y, pero desde aquí os aconsejamos no hacerles caso a este tipo de viajero. Lo mejor es ir al centro médico de tu ciudad que entienda del tema y pedir consejo, porque hay profilaxis que no funcionan en según qué zonas del mundo, hay otras que tienen muchos efectos secundarios, etc etc. Lo curioso (y que produce un poco de inseguridad) es que cuando uno habla con otros viajeros, en cada país recomiendan cosas diferentes. Pero el consejo del médico suele ser mejor que el del amigo viajado (no así las recomendaciones de viajes 😉 ).

En cualquier caso, hay que saber que la profilaxis no es 100% efectiva, y que ante los menores síntomas de malaria (fiebre, diarrea, escalofríos, dolor de cabeza, …) hay que acudir al médico. En el plano positivo de las cosas, una investigadora experta en Malaria que ha trabajado en zonas de África con gran incidencia de paludismo me comentó una vez que eso de que la Malaria no se cura es un mito: si tienes dinero (y si estás leyendo esto es que bien lo tienes, bien lo tiene tu centro de salud) hay tratamientos que te curan para “siempre”. Eso de las recaídas estacionales era antes, ahora, siempre según esta chica, ya no ocurre: la Malaria tiene cura (en los países desarrollados).

Epílogo

La mejor manera de disfrutar de un viaje a un lugar donde hay malaria es saber que vas todo lo protegido que se puede ir. Hacer todo lo que he descrito arriba puede ser un tanto pesado (sobre todo impregnar la ropa), pero luego se agradece. La aventura no está reñida con la prevención y yo, personalmente, disfruto mucho más de un lugar cuando sé que los riesgos son bajos. Luego, por supuesto, hay otra gente que cuando su vida corre peligro “disfruta”, pero esos seguramente no han escrito en Google “cómo me protejo contra los mosquitos que transmiten malaria”.

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